Polifacético... pero no tan multifunción.

Ya he anunciado en un post anterior que mi afición literaria me estaba absorbiendo últimamente. Bueno, pues aquí está la explicación completa (no quería contar nada, sin tener las cosas más o menos "atadas").

He estado negociando durante el verano la firma de un contrato, para publicar por primera vez con una editorial literaria. Y, desde hoy, ya se puede decir que he entrado en el mundillo profesional.

Quien quiera saber más, hasta que se publique por fin la obra, puede ir ojeando el blog que he abierto.

Por supuesto, ésto no es excusa para dejar de dibujar. Pero me disculparéis si intento que, detrás de la cabeza, vaya entrando el resto de mi ser en el mundo editorial.

Ambigrama

Éste no es un diseño propio, pero sí el resultado de retocarlo para que quede más a mi gusto. Mi propósito es que se convierta en el último tatuaje que me hago (de momento), y como siempre os recuerdo que mi daltonismo influye en cómo veo los colores. Se supone que es un degradado de negro a rojo y naranja, pero seguro que se me fue la mano en algún momento.

La duda principal es si se leen correctamente las dos palabras, y si la combinación de colores es buena (para quienes conocen mi tatuaje del ying-yang, ya les cuento que pretendo darle el color de las llamas).