Después de unos días sin actualizar el blog, cuelgo hoy un nuevo dibujo. Y, de nuevo, una imagen diferente de lo que suelo enseñaros.
Hace mogollón de tiempo que no me dedico a los retratos, así que ésto ha sido como volver a coger la bici y hacerse cien kilómetros sin parar. La chica es una actriz nórdica, a la que ví años atrás en una película y de la que me encantó su mirada.

Así que, como tenía la tarde mohína, me he buscado un par de imágenes en la red y he puesto manos a la obra. Para asombro de algunos, veréis que ni es rubia, ni tiene el pelo corto, ni lleva tatuajes.
Sólo es por la mirada y la expresión de la boca.
De verdad.